Muchas empresas, tienen en su día a día grandes cargas de trabajo, este tipo de situaciones las puede llevar en ocasiones a que sea difícil lograr el cumplimiento de sus objetivos, esto también les implica realizar una cantidad de contrataciones que en ocasiones pueden ser inviable tanto para la economía de la empresa, como para su comodidad, pues puede sobrepasarse la capacidad dentro de la infraestructura, llevando al hacinamiento y por consiguiente al bajo rendimiento, a la deserción laboral y aún peor a descuidar la actividad económica principal por estar solucionando trabajos de áreas secundarias.
Lo que pocas empresas saben, es que existen modelos de negocios capaces de ayudar en este tipo de problemas, siendo un apoyo en diferentes áreas de trabajo de la empresa y quitando algunas cargas de trabajo y procesos. En esta guía hablaremos sobre uno de estos modelos, el cual es conocido como Outsourcing.
El Outsourcing es un término que se refiere al proceso en el cual una empresa subcontrata otra que se especializa en determinada área como una forma de reducir o traspasar la ejecución de actividades de dicha área de trabajo dentro de la empresa y de poner la concentración en las labores principales de la compañía. Este término también es conocido en español como tercerización o subcontratación y muchas empresas en la actualidad han realizado por lo menos una vez este tipo de contratación, esto como una forma de reducir costos, alivianar cargas y mejorar la eficiencia.
Existen, dentro de las más comunes encontramos recursos humanos, atención al cliente, contabilidad, diseño gráfico, ingeniería y manufactura.
A la hora de decidirse a contratar un servicio de outsourcing, es importante determinar inicialmente que dependencias lo necesitan e identificar si realmente es posible implementarlo en ella y factible económicamente hablando; otro de los aspectos importantes es conocer a detalle la empresa subcontratada, datos como su trayectoria, los trabajos realizados anteriormente, las empresas con las que ha trabajado y por supuesto los resultados obtenidos en dichos trabajos.
Otro aspecto importante se da a la hora de la firma del contrato con la empresa prestadora del servicio, pues es muy importante dejar claro en él todo tipo de situaciones que se crean puedan traer problemas en el futuro, asuntos como los pagos, las tareas, los tiempos de entrega, entre otros.
Reducción de costos
Esta reducción se ve reflejada inicialmente en todos los ítems que se relacionan con la contratación y tenencia de empleados fijos en cierta área, como son infraestructura, tecnología, contratación, muebles, entre otros. Por otro lado, la reducción se puede apreciar también en los costos de producción, aumentado con esto la rentabilidad de la empresa.
Máximo enfoque en la actividad principal de la empresa
Trasladar de algún modo la responsabilidad de ciertas áreas a terceros, le quita a la empresa cierta preocupación y por ende le permite estar más concentrada en lo verdaderamente relevante para ella, que es el desarrollo de la actividad de original de la empresa.
Mayor productividad y eficiencia
Esto se refleja debido a que muchas de las tareas son de cierto modo automatizadas, ya que no son directamente ejecutadas por la empresa, si no por externos, llevando a que los tiempos de ejecución sean más cortos, así como las cargas de trabajo, por lo que los colaboradores estarán más enfocados en realizar su trabajo de forma correcta.
Trabajo confiable
Contar con un servicio de Outsourcing es sin lugar a dudas una garantía de que el trabajo estará desarrollado de la mejor manera posible y de que habrá un margen de error mínimo, a que quien ejecuta las tareas se enfoca exclusivamente en ellas, además de que tiene mucha experiencia, dando resultados más positivos.
Tecnología a bajo costo
Las compañías pueden acceder con mayor facilidad a las nuevas tecnologías, esto sin necesidad de realizar grandes inversiones en ellas, pues los procesos son ejecutados con tecnologías externas, siendo una ventaja para las empresas ya que pueden estar a un nivel superior tecnológicamente hablando sin necesidad de adquirir costosas herramientas.
Empresas más competitivas
Como última ventaja encontramos que la importancia que la empresa le presta a su actividad principal le ayuda a la generación e implementación de una mayor cantidad de estrategias, poniéndola competitivamente por encima de otras compañías.
Definitivamente la contratación de empresas bajo la modalidad de Outsourcing es una gran ventaja para alivianar cargas de trabajo y poner toda la concentración en los asuntos importantes de la empresa y de esta manera obtener una mayor cantidad de beneficios a la hora de ejecutar estrategias y de mostrarse competitivamente frente a otras compañías. A pesar de esto, es importante estar siempre atentos con respecto al tipo de empresa que se contrata, de este modo evitar acarrear con inconvenientes nuevos dentro de la compañía y terminar con mayor carga laboral y desperdicios económicos.