Dentro de la cotidianidad de las organizaciones, encontramos que
la toma de decisiones es un proceso que hace parte del día a día de estas. Es bien sabido que diariamente tanto la alta gerencia como los colaboradores de planta deben tomar ciertas decisiones que afectan tanto positiva como negativamente el funcionamiento de las compañías, así pues, encontramos diferentes tipos de decisiones, las cuales impactan en diferentes niveles la operatividad de estas.
Tenemos por ejemplo las
decisiones estratégicas, estas suelen afectar en mayor medida las compañías y son responsabilidad de presidentes, gerentes o directores; otra de las decisiones son las
decisiones tácticas, estas suelen afectar parte de la empresa y son responsabilidad generalmente de los directores de algún área o departamento; por último encontramos las
decisiones de tipo operativas, estas son responsabilidad de los encargados de cierta dependencia y pueden afectar tanto al área encargada como a la empresa en general a largo plazo. Por tal razón, las empresas deben buscar soluciones que ayuden en este tipo de proceso, en esta instancia encontramos elementos como la Inteligencia de Negocios y sus herramientas o sistemas.
El business Intelligence o en español Inteligencia de Negocios, se refiere a todos aquellos sistemas, herramientas y procedimientos utilizados para acceder a la información, así como para el análisis de datos que puedan ser utilizados para los procesos de toma de decisiones y de planeación estratégica; para esto la Inteligencia de negocios hace uso de algunos sistemas de información (de los cuales puedes conocer más en nuestro artículo
“Sistemas de información y su papel en la gestión y procesamiento de datos” y herramientas que le pueden ayudar en el cumplimiento de su objetivo.
Un
sistema de soporte a la decisión o DSS es un sistema de información y herramienta de Inteligencia de Negocios que se caracteriza por
respaldar a las personas en las actividades relacionadas con la toma de decisiones dentro de las organizaciones. Este sistema se desarrolla principalmente por medio de un software, el cual tiene como función la recolección de información procedente de documentos, conocimiento personal, modelos comerciales, experiencias, análisis externos, entre otros. Donde posteriormente se identifican problemas o desafíos y finalmente se procede a la toma de decisiones.
Los DSS cuentan con diferentes funciones y tareas, dentro de las cuales podemos encontrar:
- Apoyar la toma de decisiones de los encargados de esta actividad, esto en base a datos objetivos.
- Extraer la información de forma ordenada y flexible.
- Pronosticar a partir de la información recolectada las oportunidades de negocio.
- Generar las tablas, gráficos y análisis necesarios para el proceso.
- Aumentar la efectividad del proceso de forma oportuna.
Para cumplir con su función, un DSS requiere de tres aspectos esenciales, el primero son las bases de datos, en segundo lugar, se requiere de un contexto y algunos criterios definidos por el usuario (el tipo de datos con el que se quiere trabajar, como estadísticas, gráficas, análisis, etc.) y finalmente se requiere de una interfaz en donde el usuario pueda encontrar la información y demás elementos.
En síntesis, un DSS en una herramienta para ejecutar procesos de Business Intelligence dentro de las compañías, en donde la principal función es brindar información y apoyar a las personas que trabajan en el proceso de toma de decisiones, esto sin la generación de conocimiento como lo haría la inteligencia de negocio, es decir, su función es mucho más de acompañamiento.
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