¿Sabes cómo exponer un proyecto en un lapso corto de tiempo para generar gran impacto en quienes te escuchan? ¿Conoces algún método ágil que te permita explicar con fluidez y precisión los elementos más importantes de tu proyecto? ¿Debes generar acogida en tu público a través de una presentación exitosa? Entonces necesitas utilizar la técnica del elevator pitch (paso de elevador en español). A continuación te explicamos en qué consiste.
Imagina que entras a un ascensor en el que se encuentra uno de los directivos más importantes de la organización en la que trabajas. La sorpresa te invade y de repente te encuentras cara a cara a una de las personas más importantes de tu empresa. En este punto iniciará tu reto del elevator pitch, pues debes subir con él a su piso de destino y exponerle tu proyecto de la mejor forma posible, bien sea que se dirija al segundo piso o al último nivel. En ese sentido es necesario mentalizarte para tener la capacidad de sintetizar los puntos más importantes, desglosando elementos de forma fluida y perspicaz. Lograrlo requiere de ciertas prácticas, destrezas y expresiones que en su totalidad configuran la técnica del elevator pitch. Veámos cuáles son los pasos de esta interesante práctica.
Formula preguntas retóricas para el engagement
Cuando estés en el ascensor y saludes de forma cordial a la persona que debe escuchar tu proyecto, podrás iniciar tu exposición con una pregunta que genere suficiente impacto; por ejemplo, podemos utilizar enganches al estilo “¿usted sabía que en Colombia son asesinadas 50 mujeres cada día que pasa?”. Se trata de formular preguntas interpelativas que, además, debe contener datos importantes y actualizados, referentes al objeto de estudio de tu proyecto, formulados al interior de una pregunta y no fuera de ella. Una vez hagas preguntas de impacto a tu interlocutor, llamarás su atención de manera inevitable. En ese sentido recomendamos nunca dar desarrollo a los demás componentes de tu proyecto sin antes haber formulado preguntas retóricas como la mencionada.
Describe la metodología y el objetivo de tu proyecto
Después de formular el problema de tu proyecto en medio de una pregunta, el siguiente paso será expresar la solución. Para ello es necesario que primero hables del paso a paso de tu metodología y después expreses el gran efecto que deseas alcanzar al realizar tu proyecto: “Para dar solución a este inconveniente, resulta necesario crear talleres pedagógicos con todas las parejas de la ciudad, enfatizando en la resolución de problemas conyugales de manera pacífica y el buen trato por la mujer. Tras la realización de estas jornadas, el problema empezará a erradicarse”. Si te fijas bien, este ejemplo contiene la presentación de una metodología y después el efecto positivo (objetivo) que se generará.
Justifica tus métodos y objetivos con fuentes eficaces
La respuesta de tu interlocutor puede ser de extrañeza si no te das la molestia de presentar datos fácticos. Debes presentar información actualizada y contundente sobre lo que has dicho en el punto anterior. Por ejemplo, puedes decir que “Australia y Brasil han tenido éxito en la implementación de talleres pedagógicos que erradican la violencia hacia las mujeres. La tasa de homicidios disminuyó en un 80% en el primer país a través de estos talleres, al igual que en Brasil”. Como es evidente, se trata de saber argumentar para ir más allá de un simple gusto o parecer, superando la dimensión subjetiva que en esencia no suele ser neutral
Habla de tus valores técnicos e interpersonales
Es necesario que te muestres como la persona idónea para desarrollar tu proyecto. Habla de tu experiencia de manera puntual y también describe los valores a resaltar de tu personalidad. Para este punto deberás ir cerrando tu intervención, dado que el tiempo sobrante será muy poco.
Justifica tu proyecto utilizando razones de peso
Si has tenido agilidad y suficiencia en la exposición de los anteriores puntos, los cuales son indispensables, te restará hablar de los valores que tendrá tu proyecto de llegar a desarrollarse. Puedes utilizar expresiones como “La urgencia de erradicar dicho problema al implementar mi proyecto podría traer beneficios como la total disminución de homicidios, además de asegurar calidad de vida para las mujeres”. En ese sentido podrás consolidar mejor tu propuesta.
La técnica del elevator pitch se puede replicar en diferentes contextos, bien sea al interior de un ascensor o frente a un gigantesco público al aire libre. Su importancia radica en saber aplicarlo de forma eficiente a la hora de exponer o sustentar un proyecto ante personas importantes, bien sea frente a un auditorio o al interior de un ascensor. Llevarlo a cabo te traerá numerables aplausos si sabes implementarlo al momento adecuado. Por tal razón lo recomendamos para mejorar tus presentaciones en público y además para adherir importantes seguidores a tus proyectos.