En el entorno empresarial existen varios factores de los cuales los altos mandos deben hacerse cargo, es el caso de los asuntos legales, normativas, certificaciones y otro tipo de elementos que le permitan mejorar su imagen, posicionamiento, credibilidad y funcionamiento; algunos son aplicados por obligación, mientras que otros son implementados por decisión de la compañía como una forma de mejorar su acciones y procesos, siendo las actividades de mejoramiento ambiental y social los que se implementan con mayor frecuencia. Este tipo de iniciativas además de aportarle a la compañía una imagen positiva, les ayuda a percibirse como empresas responsables, cooperativas y benéficas, ayudándoles incluso a obtener beneficios económicos.
Una práctica que se ha extendido bastante en las compañías es la RSE (Responsabilidad Social Empresarial). En este artículo te contamos un poco sobre ella, cuáles son sus beneficios para las empresas que la aplican y cuál es su impacto para la misma y sus distintos ámbitos.
La responsabilidad social empresarial (RSE), se refiere a una práctica totalmente voluntaria que adquieren las empresas con el objetivo de generar un impacto positivo en la sociedad, en la comunidad y en el medio ambiente, dejando de lado o en un segundo plano los beneficios económicos y financieros.
El Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sustentable la define como: “El compromiso permanente de las empresas de comportarse éticamente y de contribuir al desarrollo económico, al tiempo que se mejora la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, así como de la comunidad local y la sociedad”.
Esta práctica nace en los años 50 aproximadamente, en Estados Unidos, después de que las personas se dieran cuenta de que las empresas estaban impactando en el desarrollo de las sociedades y su entorno, por lo que les solicitan a estas una revisión de sus operaciones, para que así pudieran corregirlas o tomar acciones para hacer que tuvieran menos secuelas. A partir de ese momento y por varios años se empezaron a crear teorías y contribuciones en torno al tema, en donde finalmente se estableció que las empresas tenían ciertas responsabilidades, tanto de carácter social, económico y ético; además de que estas debían asumir dichas responsabilidades y sus efectos en sus empleados, en el entorno, en la sociedad, en el medio ambiente y cualquier otro sujeto o área que la empresa tocara.
Con el fin de apoyar a las empresas con respecto al tema se crea en el año 2010 la norma internacional ISO 26000, esta brinda orientación a las empresas sobre la responsabilidad social, sus lineamientos, aplicaciones y materias fundamentales. Algunos de los lineamientos de la RSE son de prioridad u obligatorios en varios países; sin embargo, por el momento en Colombia es un asunto voluntario y es asumido como un compromiso social, en donde ya algunas empresas como Bancolombia, Nutresa, Alpina y EPM han destacado por sus buenos programas de responsabilidad social empresarial.
Como se dijo anteriormente la RSE es una acción voluntaria que cada empresa decide aplicar o no dentro de su plan de funcionamiento. Aunque para poder considerarse una empresa socialmente responsable, las compañías deben seguir o implementar algunos principios, estos se basan principalmente en comportamientos a nivel legal y ético, al mismo tiempo estos principios deben ser aplicados a unas áreas o materias específicas dentro de la compañía. Veamos a continuación los siete principios de la responsabilidad social empresarial y seguidamente las materias fundamentales de esta:
Por su parte, la RSE también cuenta con unas materias dentro de las cuales se debe basar su implementación
El impacto más grande se da a nivel social, ya que la RSE significa un gran cambio en los modelos de negocio, pues mientras anteriormente se le daba mayor importancia a los procesos de producción y en general a los interés individuales de la empresa; actualmente el panorama se ha visto renovado, ya que las compañías no solo pueden enfocarse en esto, sino que deben preocuparse también en cómo sus acciones pueden afectar al entorno social; haciendo que las compañías sean vista como agentes de cambio no solo a nivel económico sino en lo referente a temáticas más delicadas que se viven actualmente como los estigmas sociales, estereotipos, discriminación, concientización ambiental y otros. También en factores como la seguridad en el trabajo, la ética laboral, la utilización de tecnologías hasta el cuidado de especies de fauna y flora.
Para poder cumplir con cada área de interés, la RSE propone la generación de Stakeholders, conocidos también como grupos de interés y se refiere a todos aquellos grupos de personas que se ven implicados en la ejecución del plan empresarial y así mismo a todos los que se verán beneficiados por la implementación de la responsabilidad social empresarial en una compañía. Dentro de estos grupos de interés encontramos generalmente sujetos como accionistas, proveedores, sindicatos, empleados, comunidad local, clientes, el medio ambiente y otros.
La mayoría de las veces no se impactan a todos los Stakeholders al mismo tiempo, ya que cada empresa tiene unos grupos de interés específicos, por lo tanto, mientras unas quieren apuntar hacia los clientes, otras prefieren hacerlo a la comunidad; otro de los aspectos que definen los grupos de interés de la empresa, son las estrategias o acciones que cada una elige implementar de acuerdo con sus objetivos empresariales.
Aunque la finalidad de la responsabilidad social empresarial no es la de obtener ninguna clase de beneficio, sino más bien de retribuir a quienes de alguna forma aportan al crecimiento de las empresas, esto por medio de acciones desinteresadas, si es posible percibir que estas reciben u obtienen algunos beneficios a partir de su implementación. Veamos algunos a continuación:
En síntesis, la responsabilidad social empresarial se compone de varias acciones importantes implementadas a cada uno de los implicados directa o indirectamente con la empresa, es una acción que además de beneficios para la empresa, conlleva también beneficios para su entorno tanto interno como externo, llevando a que la imagen de la compañía se renueve de forma positiva; aportando además soluciones que mejoren definitivamente el accionar de las empresas y disminuyendo las actividades que afectan de una forma negativa, tanto a la empresa como los implicados, ayudando a construir un entorno económico más estable, seguro y beneficioso para todos.
¿Y tú empresa, que estrategias aplica para impactar positivamente su entorno y la sociedad?