La competitividad es una característica que se le atribuye en el ámbito empresarial a las compañías que sobresalen sobre otras, gracias a que tienen un diferencial o una ventaja sobre las demás empresas de similar actividad económica y que además son empresas con buena sustentabilidad, lo que las lleva a posicionarse como una marca de valor para los consumidores. Lograr obtener esta característica requiere de un arduo trabajo y de aplicar estrategias efectivas que logren dar estas ventajas a la compañía, para esto deben contar con ciertos factores que influyan en conseguir este objetivo.
Se considera que una empresa competitiva es sinónimo de prosperidad, ya que como dijimos con anterioridad son empresas que además de diferenciarse o sobresalir de las demás tiene una buena ventaja económica para su sostenimiento. Lo que les permite continuar creciendo e implementando nuevas formas ya sea de mantenerse o de renovarse en torno al tema competitivo.
En cuanto a los factores que influyen directamente en la competitividad empresarial, encontramos que el que predomina en muchas compañías gira entorno a los precios de los productos o servicio ofrecidos, aunque existen otros factores que han ganado terreno y que han permitido darles esta característica a nuevas empresas, a continuación, veremos algunos de estos factores:
Precios bajos
Este factor como forma de ganar competitividad suele ser el más usado por las empresas, principalmente en etapas iniciales y de forma temporal, ya que implementarlo de forma constante puede ser no tan rentable para las compañías y puede llevarlas a no tener una buena capacidad de auto sostenimiento. Para poder ser competitivo en torno a este aspecto las empresas deben buscar diferentes formas de poder reducir los costos de producción de los productos o de conseguir maneras más sencillas de realizar las actividades para el caso de los servicios, para de esta manera poder ofrecer un precio menor al de sus competidores.
Buena calidad
Muchas compañías buscan alcanzar un lugar importante en el mercado tan competitivo actual, pero en ocasiones no quieren arriesgar la calidad de sus productos o servicios para poder ofrecerlos a precios bajos, así que buscan nuevas formas de ganar terreno. Por lo tanto, optan por ofrecer la mejor calidad que se pueda encontrar en el mercado, logrando así que a los consumidores no les importe pagar un poco más para obtener sus productos o servicios.
Innovación
Otro de los factores que ayudan a mejorar la competitividad de las empresas es la innovación, cuando hablamos de innovación podemos referirnos a nuevos productos, nuevas formas de ofrecer productos, una forma diferente de distribuirlos, entre otras variables. Para implementar este tipo de estrategias se necesita ser un poco más arriesgado, pues ofrecer productos y servicios de los que no se tiene conocimiento sobre el nivel de aceptación por parte del público puede en ocasiones jugar en contra, por lo tanto, para implementarlo es ideal ejecutar un buen proceso de investigación y análisis, para de esta forma estar más seguros de que este tipo de idea sea bien recibida y así pueda la empresa conseguir rentabilidad.
Uso de la tecnología
Últimamente el uso de tecnología es sinónimo de empresas más preparadas, actualizadas, productivas y aceptadas. Por consiguiente, implementarla como una forma de sobresalir competitivamente también es una posibilidad; para conseguir este resultado puede ser aplicada tanto de forma interna como externa. Internamente se puede usar como una forma de mejorar los procesos, tanto de producción como de manejo de la información, ayudando a las empresas a ser más productivas. Externamente se puede usar como una forma de ampliar la distribución, mejorar la comunicación con los clientes e incluso para acelerar y facilitar el proceso de venta.
Internacionalización
Otra manera de conseguir competitividad en una compañía es a través de la expansión hacia otros mercados, esto aporta una gran ventaja, sobre todo en el nivel de ventas y en la notoriedad frente a otras empresas. Este tipo de estrategias requiere también de gran investigación y análisis ya que el mercado de cada país se comporta de una forma diferente, por lo que es probable que se deban aplicar otro tipo de planes para conseguir éxito.
En síntesis, obtener un alto nivel de competitividad requiere de un gran esfuerzo y posiblemente de la aplicación de varias estrategias para así conseguir mejores resultados; que se traduzcan en un alto posicionamiento, rentabilidad y una alta capacidad de sustentabilidad empresarial, así mismo, el objetivo con el que trabajan las empresas debe ser siempre el de diferenciarse de las otras, esto las obliga a pensar un poco más allá y encontrar nuevas formas de hacerlo.
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