La tecnología móvil ha evolucionado al punto de permitirnos albergar cientos de aplicaciones en la memoria de nuestros smartphones, desde apps sobre reconocidos juegos hasta complejos aplicativos de uso empresarial en diversos entornos de trabajo. Una tecnología que representa un insumo de crucial importancia para desempeñar gran parte de las actividades de nuestra cotidianidad.
En gran medida, la relevancia de las aplicaciones móviles se debe a la creciente variedad de apps que surgen a cada instante -en todo el mundo- para suplir toda clase de necesidades de los consumidores, posicionándose como el medio preferido a la hora de efectuar procedimientos de compra, contacto social, transacciones, información relevante y demás acciones de preferencia.
A pesar de esta importancia global de las apps móviles, también en cierto que la mayoría de los usuarios desconocen el contexto de su surgimiento. Por éso nos embarcaremos a continuación en la breve historia de esta tecnología, destacando aspectos relevantes de las tiendas virtuales y las marcas que dieron origen al interesante universo de las apps.
Resulta que las primeras aplicaciones en existir se remontan a los años 90, fecha en que gigantes de la telefonía celular (Nokia y Sony Ericsson a la cabeza) innovaban con las primaras apps de agenda de contacto, música y juegos monocromáticos. Desde ese momento, la primera generación de millennials tuvo la posibilidad de explorar y albergar números telefónicos sin necesidad de apelar a las viejas libretas de papel prensado.
Pero el agendamiento telefónico no fue el único invento que nos proporcionaron los dispositivos de segunda y tercera generación, sino que también surgieron las primeras “apps virales” en la historia de la tecnología móvil: el famoso juego Tetris prometía diversión por primera vez en esta clase de dispositivos, fuera de las consolas de videojuegos; también todos recordamos Snake como el primer juego que implicaba el uso de comandos de movimiento mediante las teclas numéricas del teléfono. Sin duda, desde ese momento las apps prometían a sus usuarios una nueva forma de interactividad y diversión.
En 1988 apareció el primer sistema operativo para dispositivos Nokia o Sony. Se trató del famoso Symbian, el cual se posicionó rápidamente como uno de los primeros en soportar aplicaciones desarrolladas por marcas como Siemens, Panasonic, Samsung, Nokia, Sony Ericsson, Motorola, Sharp, entre otros. No obstante, este sistema operativo pronto sufriría diversos problemas de gerencia y operatividad, motivo que lo llevó a rápidas fragmentaciones y pérdida de valor en el mercado. En este contexto, nacieron otras vertientes de Symbian en forma de sistemas operativos y plataformas de desarrollo: Series 60, UIQ y MOAP. La primera de las mencionadas se consolidó con rapidez entre marcas como Samsung, LG y Nokia. Así mismo, UIQ empezaría a dominar a través de alianzas con marcas como Sony Ericcson y Motorola. Mientras tanto, MOAP dominaría el mercado japonés mediante marcas como Sharp y Fujitsu.
A causa de la pérdida de valor comercial de Symbian y sus vertientes, la irrupción de los gigantes iOS y Android tuvo lugar a mediados de la primera década del nuevo milenio. Tras varios años de intentos de supervivencia entre las marcas aliadas de Symbian, la llegada del primer iPhone en 2007 marcó un hito sin precedentes. Desde ese momento, las apps móviles experimentaron una gran evolución que trajo consigo mejoras a nivel funcional y estético en la estructura de las apps. iPhone empezó a dinamizar la telefonía móvil a través de los famosos “markets” de aplicaciones, razón que motivó la creación de nuevas estrategias de mercado por parte de Symbian. Pero a pesar de sus intentos, en 2012 tuvo que cerrar sus puertas ante la creciente fuerza de los “markets” de apps interactivas que iPhone empezaba a posicionar.
A medida de su crecimiento, iPhone instauró en 2007 un nuevo modelo de negocio que terminaría sentenciando la vida de Symbian: el ofrecimiento de dispositivos móviles que permitían a los usuarios acceder a los “markets”, lugares virtuales donde terceros y fabricantes externos podían posicionar sus apps. Sin duda, dicho cambió revolucionó el mercado de las apps debido a que ninguna compañía de móviles lo había intentado. Desde ese momento, los usuarios tenían la posibilidad de comprar en línea sus aplicativos preferidos en diversos temas como cocina, juegos, fotografía, vídeos, cursos, imágenes, etc.
Además del anterior hito, entre 2007 y 2008 fue presentado el sistema operativo Android, junto al lanzamiento del primer dispositivo en llevarlo incorporado: el HTC Dream o Google Phone. Dicho nombre se debe a Google como desarrollador principal del sistema operativo de Android, razón que, además, motivó la creación de la primera tienda virtual: Android Market.
En la actualidad, el número de apps instaladas ha crecido hasta alcanzar más de 6 mil millones en todo el mundo, llegando a sectores como la industria, el comercio, las ventas, el control de manufactura, el seguimiento a la producción y demás actividades específicas. Las apps dejaron de ser simples instrumentos de diversión para convertirse en importantes insumos de eficiencia y competitividad en las empresas.
Este posicionamiento de apps se debe, en gran medida, al crecimiento de la telefonía móvil en el mundo: en 2018, el número de usuarios móviles a nivel mundial ascendió a 5.135 mil millones, distribuidos en tabletas y smartphones según datos de Deloitte y Dialnet. Auge que, además, repercutió en la creación de nuevas aplicaciones como las web-apps y también aquellas denominadas como nativas, las cuales se caracterizan por estar desarrolladas para un solo sistema operativo. Así mismo, otras apps que han implicado el crecimiento de la telefonía móvil son las “wearables” que van instaladas en los famosos dospositivos vestibles.
En GlobalBit estamos al tanto de los últimos avances en materia de tecnología móvil. Por esa razón desarrollamos apps a la medida de las necesidades empresariales, brindando las mejores soluciones móviles para diferentes áreas y organizaciones. Desde el sector comercial hasta el sector industrial, brindamos soluciones móviles que contribuyen al fortalecimiento comercial y operativo de las compañías.
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En gran medida, la relevancia de las aplicaciones móviles se debe a la creciente variedad de apps que surgen a cada instante -en todo el mundo- para suplir toda clase de necesidades de los consumidores, posicionándose como el medio preferido a la hora de efectuar procedimientos de compra, contacto social, transacciones, información relevante y demás acciones de preferencia.
A pesar de esta importancia global de las apps móviles, también en cierto que la mayoría de los usuarios desconocen el contexto de su surgimiento. Por éso nos embarcaremos a continuación en la breve historia de esta tecnología, destacando aspectos relevantes de las tiendas virtuales y las marcas que dieron origen al interesante universo de las apps.
Resulta que las primeras aplicaciones en existir se remontan a los años 90, fecha en que gigantes de la telefonía celular (Nokia y Sony Ericsson a la cabeza) innovaban con las primaras apps de agenda de contacto, música y juegos monocromáticos. Desde ese momento, la primera generación de millennials tuvo la posibilidad de explorar y albergar números telefónicos sin necesidad de apelar a las viejas libretas de papel prensado.
Pero el agendamiento telefónico no fue el único invento que nos proporcionaron los dispositivos de segunda y tercera generación, sino que también surgieron las primeras “apps virales” en la historia de la tecnología móvil: el famoso juego Tetris prometía diversión por primera vez en esta clase de dispositivos, fuera de las consolas de videojuegos; también todos recordamos Snake como el primer juego que implicaba el uso de comandos de movimiento mediante las teclas numéricas del teléfono. Sin duda, desde ese momento las apps prometían a sus usuarios una nueva forma de interactividad y diversión.
En 1988 apareció el primer sistema operativo para dispositivos Nokia o Sony. Se trató del famoso Symbian, el cual se posicionó rápidamente como uno de los primeros en soportar aplicaciones desarrolladas por marcas como Siemens, Panasonic, Samsung, Nokia, Sony Ericsson, Motorola, Sharp, entre otros. No obstante, este sistema operativo pronto sufriría diversos problemas de gerencia y operatividad, motivo que lo llevó a rápidas fragmentaciones y pérdida de valor en el mercado. En este contexto, nacieron otras vertientes de Symbian en forma de sistemas operativos y plataformas de desarrollo: Series 60, UIQ y MOAP. La primera de las mencionadas se consolidó con rapidez entre marcas como Samsung, LG y Nokia. Así mismo, UIQ empezaría a dominar a través de alianzas con marcas como Sony Ericcson y Motorola. Mientras tanto, MOAP dominaría el mercado japonés mediante marcas como Sharp y Fujitsu.
A causa de la pérdida de valor comercial de Symbian y sus vertientes, la irrupción de los gigantes iOS y Android tuvo lugar a mediados de la primera década del nuevo milenio. Tras varios años de intentos de supervivencia entre las marcas aliadas de Symbian, la llegada del primer iPhone en 2007 marcó un hito sin precedentes. Desde ese momento, las apps móviles experimentaron una gran evolución que trajo consigo mejoras a nivel funcional y estético en la estructura de las apps. iPhone empezó a dinamizar la telefonía móvil a través de los famosos “markets” de aplicaciones, razón que motivó la creación de nuevas estrategias de mercado por parte de Symbian. Pero a pesar de sus intentos, en 2012 tuvo que cerrar sus puertas ante la creciente fuerza de los “markets” de apps interactivas que iPhone empezaba a posicionar.
A medida de su crecimiento, iPhone instauró en 2007 un nuevo modelo de negocio que terminaría sentenciando la vida de Symbian: el ofrecimiento de dispositivos móviles que permitían a los usuarios acceder a los “markets”, lugares virtuales donde terceros y fabricantes externos podían posicionar sus apps. Sin duda, dicho cambió revolucionó el mercado de las apps debido a que ninguna compañía de móviles lo había intentado. Desde ese momento, los usuarios tenían la posibilidad de comprar en línea sus aplicativos preferidos en diversos temas como cocina, juegos, fotografía, vídeos, cursos, imágenes, etc.
Además del anterior hito, entre 2007 y 2008 fue presentado el sistema operativo Android, junto al lanzamiento del primer dispositivo en llevarlo incorporado: el HTC Dream o Google Phone. Dicho nombre se debe a Google como desarrollador principal del sistema operativo de Android, razón que, además, motivó la creación de la primera tienda virtual: Android Market.
En la actualidad, el número de apps instaladas ha crecido hasta alcanzar más de 6 mil millones en todo el mundo, llegando a sectores como la industria, el comercio, las ventas, el control de manufactura, el seguimiento a la producción y demás actividades específicas. Las apps dejaron de ser simples instrumentos de diversión para convertirse en importantes insumos de eficiencia y competitividad en las empresas.
Este posicionamiento de apps se debe, en gran medida, al crecimiento de la telefonía móvil en el mundo: en 2018, el número de usuarios móviles a nivel mundial ascendió a 5.135 mil millones, distribuidos en tabletas y smartphones según datos de Deloitte y Dialnet. Auge que, además, repercutió en la creación de nuevas aplicaciones como las web-apps y también aquellas denominadas como nativas, las cuales se caracterizan por estar desarrolladas para un solo sistema operativo. Así mismo, otras apps que han implicado el crecimiento de la telefonía móvil son las “wearables” que van instaladas en los famosos dospositivos vestibles.
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